El invierno de las criptomonedas

El invierno criptográfico es un término utilizado para describir un período prolongado de condiciones bajistas en el mercado de las criptomonedas, caracterizado por una caída significativa y sostenida de los precios de los activos digitales. Durante un invierno criptográfico, el sentimiento de los inversores suele ser pesimista, los volúmenes de negociación disminuyen y muchos proyectos criptográficos pueden tener dificultades para sobrevivir. Uno de los inviernos criptográficos más notables se produjo tras la subida de 2017, cuando el bitcoin y otras criptomonedas alcanzaron máximos históricos antes de entrar en una prolongada recesión en 2018. Aunque los inviernos criptográficos pueden suponer un reto para los inversores y las empresas, también se consideran un momento de consolidación, desarrollo y eliminación de los proyectos más débiles, lo que en última instancia fortalece el mercado a largo plazo.